Cielos de Wajdi Mouawad dirigido por Sergio Peris-Mencheta

Sergio Peris-Mencheta dirige la obra Cielos, del prestigioso escritor libanés-canadiense Wajdi Mouawad Abadía Madrid Teatro

Bueno, bueno, bueno, lo que iba a ser una tranquila noche de teatro en La Abadía se convirtió en todo un frenesí escénico, en un thriller de ciencia ficción donde el arte es un arma arrojadiza y el texto está en la piel de cada actor. El calor veraniego y tu vida personal se apartan por la fuerza de la obra de Wajdi Mouawad.
La última parte de la tetralogía "La sangre de las promesas" aborda el tema del terrorismo (y muchos más), presentándonos a un operativo que lucha obsesivamente para desarticular una amenaza de atentado a escala global. La historia no se concreta ni se posiciona, simplemente hay un acto que está a punto de desencadenarse y un grupo de personas que luchan por detenerlo. Se trata de una carrera contrarreloj que lleva a los personajes y al público al borde del colapso en su lucha por descifrar las claves del objetivo, desarticular la banda terrorista y cumplir su misión. ¿Cómo? ¿Esto no se parece en nada a lo que entiendes por teatro? Ya verás.

Peris-Mencheta toma una serie de decisiones de dirección muy arriesgadas, pero que encajan a la perfección para dar cuerpo y vida a Cielos, proporcionando al público un viaje inolvidable, espectacular e intenso. No se puede negar que el texto ha sido adaptado fielmente, su estructura es puramente cinematográfica, siguiendo una narrativa que avanza escena por escena con una estructura clásica de tres actos. Los espacios están bien definidos y las elipsis están bien ejecutadas. Sin embargo, el desarrollo de los personajes es el punto fuerte y más atractivo de la obra. El espectador va descubriendo su vida laboral, su psicología y su pasado a medida que avanza la trama.

Con respecto al reparto, no sabría con cuál quedarme, ya que Marta Belmonte, Jorge Kent, Álvaro Monje, Pedro Rubio y Javier Tolosa están fantásticos, cada uno en su propio tono. La historia dosifica maravillosamente a los personajes, sus motivaciones y las decisiones a las que se ven obligados. Juegan diferentes roles dentro del equipo, siendo trabajadores en un operativo pero también siendo personas con una vida más allá de la misión.

Sergio Peris-Mencheta dirige la obra Cielos, del prestigioso escritor libanés-canadiense Wajdi Mouawad Abadía Madrid Teatro


Mención aparte merece la impresionante escenografía, una torre de Babel construida por Alessio Meloni basada en El ello, el yo y el superyó freudiano. Esta estructura vertical dividida en tres alturas, junto con el trabajo de iluminación y las visuales, deja a los espectadores boquiabiertos. A primera vista, el espacio puede parecer que nos distancia de la historia, pero a medida que avanzan los minutos, nos sumergimos gradualmente hasta quedar atrapados junto con los personajes.

La técnica también desempeña un papel fundamental en el espectáculo. Aunque podría haber sido puramente estética, está perfectamente integrada con la narrativa de la obra. A pesar de su apariencia espectacular y moderna, se ajusta perfectamente a lo que el relato requiere. No hay momentos de exhibicionismo en la dirección; se muestra un gran respeto por el texto y se realiza un trabajo pulcro en ese sentido.

Sergio Peris-Mencheta dirige la obra Cielos, del prestigioso escritor libanés-canadiense Wajdi Mouawad Abadía Madrid Teatro

Pero no todo puede ser perfecto. En algunos momentos, los diálogos pueden volverse algo repetitivos y los intentos de jugar con la ambigüedad pueden no funcionar para algunos espectadores. Sin embargo, estos momentos puntuales no empañan el conjunto del espectáculo.

Salí exhausto pero emocionado. No tenía idea de lo que iba a presenciar y Cielos me ofreció mucho más que cualquier promesa. Fue un espectáculo inolvidable, exigente y críptico, pero que recompensa con creces el tiempo invertido. Si esto es el cielo, no quiero descender de esta nube.

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