Paco y Juan son dos amigos que representan polos opuestos: como el yin y el yang, o el alfa y el omega, según se mire desde una perspectiva más espiritual o más lógica. Su relación comenzó en la infancia y, desde entonces, han sido inseparables. Paco es más pasional, malhablado y futbolero, mientras que Juan encarna el prototipo de freak culto, con intereses menos vulgares. De esa mezcla nace la nueva pieza teatral de Vicio Escénico: una obra de una hora de duración que acerca al público a esta disparatada pareja, obligada a sobrevivir a un hecho tan superlativo como la muerte.
Resulta especialmente interesante cuando la comedia se utiliza para abordar temas tabú, aquellos que suelen revestirse de gravedad. En este caso, la obra explora el delicado límite entre la vida y la muerte: Paco fallece en un accidente, bajo la atenta mirada de Juan, en un parque cualquiera, mientras el SAMUR intenta reanimarlo. Juan decide entonces atravesar el plano astral para comprobar cómo se encuentra su amiga y, juntos, urdir el plan a seguir. Surrealista, ¿no?

Para ser una obra breve y ágil, mantiene un ritmo dinámico con varios giros de guion que reactivan al espectador justo cuando la historia podría volverse redundante. Todo orbita en torno a dos actores sobre el escenario durante toda la función, con abundantes juegos con el público en la sala que provocan risas espontáneas.
Alberto Campón y Carlos Saiz Sepúlveda (y Jorge Amor como cover) son los intérpretes que se enfrentan, a corta distancia, en una comedia sobre la amistad, el amor y aquello que estarías dispuesto a hacer para reencontrarte con un ser querido.
"Ya me moriré otro día" presenta una puesta en escena honesta y minimalista, donde tanto Javier Vélmez como Nuria Pacha lo apuestan todo al ritmo y al reparto. El resultado es una obra que entretiene de principio a fin, que sabe cuál es su objetivo y no pretende ser lo que no es. Un espectáculo que funciona y que atrapará a cada espectador que se siente en la butaca para conocer a estos dos pringados, tan auténticos como la vida misma… o como la muerte.
El Teatro Off Latina es el escenario, y la obra se representa los domingos en una céntrica zona de Madrid. Las entradas están disponibles en su página web y en Atrápalo.
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