Vampira humanista busca suicida (2023) de Ariane Louis-Seize

 


Vampira emo busca comedia

Tras las Blood de Brad Anderson, The Radleys o la francesa Esperando la noche, todas ellas exploradoras del vampirismo moderno y urbano, con amplios coqueteos con la comedia y alejadas del young adult (menos mal) nos llega al fin la que sí que podría ser la película definitiva con estos elementos tan a la orden del día. Vampire humaniste cherche suicidaire consentant viene alimentada de What we do in the shadows, pero se desmarca con su propia firma, una personalidad latente, heredera digna de la nostalgia de los dosmiles y de la comedia de terror light.

Sasha es una joven vampira con un grave problema: es demasiado sensible para matar. Cuando sus padres dejan de alimentarla, su vida corre peligro. Por suerte, Sasha conoce a Paul, un adolescente solitario con tendencias suicidas que está dispuesto a dar su vida para salvar a su nueva amiga. Pronto su acuerdo se convierte en una búsqueda nocturna para cumplir, antes de que amanezca, los últimos deseos de Paul.


Gran parte del triunfo de la película radica en su protagonista, una Sara Montpetit que desde ya se torna en un descubrimiento absoluto, pese a la supuesta pasividad de su personaje, al que le consigue despuntar varias aristas interesantes. El resto del reparto cumple, pero son incapaces de seguirle el ritmo a Montpetit, que se echa a la espalda toda la película.

Atmosférica, elegante e inquietante, nunca pierde el ritmo y pese a su minimalismo narrativo, siempre mantiene el interés. Un interés que va más allá de la propuesta fantástica, sino que termina presentando una atractiva historia de madurez (o inmadurez) con una última noche donde se dan todo tipo de acontecimientos antes de un gran cambio. En este sentido me ha retrotraído a Ciudades de papel. Bien podría ser su versión oscura y vampírica de la película basada en la novela de John Green.

En resumidas cuentas, una trama adolescente para todos los públicos que sabe como jugar con el género cuando tiene que hacerlo y como entregar una faceta más emotiva cuando debe. 



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