Su!c!d!o. Una obra de Mariña Prieto



El suicidio es un tema delicado, que de una manera más o menos cercana nos afecta a todos. Lo que está clarísimo es lo importante que es visibilizar esta situación y no esconderlo de la luz pública porque ocurre con más frecuencia de lo que creemos. Con esta necesidad, surge la obra de teatro Su¡c¡d¡o. Un espectáculo que utiliza los relatos de diferentes personajes en diferentes momentos vitales que se tienen que enfrentar a dicha problemática. El texto de Isidoro L.G. y Eduardo Santos (también actor) es un compendio de varias historias que nos aproximan, desde un punto de vista humano, a lo que los telediarios nos esconden.

En cuanto a la puesta en escena, nos ofrece una paleta de diferentes texturas, tonos y formatos para desarrollar los diferentes historias. Juega con visuales, iluminación y sonidos para acercar al público, de manera diferente, a cada uno de los personajes. Una originalidad que se agradece desde la butaca ya que aligera la carga del tema.

El elenco es lo que mejor funciona en el espectáculo, siendo un trío formado por Eduardo Santos, Isabel Bernal y Lucía Arestegui (aparte de la colaboración especial de Wada Muñoz, claro), que interpretan a un sinfín de personajes con una caracterización rápida y eficaz. Se ajustan a cada escenario diferente con carisma y a una velocidad pasmosa, ya que las escenas se suceden con mucha rapidez.

De entre ellos, Eduardo Santos destaca por el enorme contraste que muestra entre sus diferentes roles, desde la ternura hasta el odio, pasando por lo sexual.

Por eso, Su¡c¡d¡o, a pesar de algunos altibajos en la dirección, da en el blanco con una propuesta íntima, dramática y muy necesaria que puede que no sea fácil de digerir para todos los públicos, sobre todo si eres muy empático. Este tipo de temas no son nada sencillos de tratar, por eso tiene tanto mérito que la compañía haya puesto esta obra en pie.

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