El lapso de Julio Viñuela Gavela

Hay géneros más proclives que otros en el terreno teatral; los dos pilares clave desde la etapa griega son la comedia y el drama. Sin embargo, cuando una obra de teatro desafía lo establecido y nos ofrece algo más cercano a una película de ciencia ficción, es una proeza digna de aplaudir, ya que explorar nuevos territorios siempre es atractivo independientemente de los resultados.

"El lapso" propone una parábola sobre el tiempo donde, en una casa perdida en la Asturias rural, una joven pareja formada por María y Javier intenta escapar de la urbe en pos de una vida tranquila lejos de los focos, ya que son dos escritores relevantes en el mercado.

Una noche, tras un apagón seguido de una serie de extrañas luces, Javier desaparece sin dejar rastro. María, incrédula, busca a su marido por todas partes sin dar con él. Pasa el tiempo y el dispositivo de búsqueda se activa sin arrojar luz sobre el caso. La vida de María cambia por completo, empieza a obsesionarse con la desaparición de Javier y una serie de episodios sobrenaturales la hacen dudar de la realidad que está viviendo.

La compañía La joie de la colina presenta su tercer espectáculo, que se ha estrenado en el teatro Lara y ofrece un thriller sobre lo desconocido con unos hechos que harían salivar al mismísimo Iker Jiménez. Las consecuencias de ese lapso afectarán a todos los personajes y al propio público, que se debatirá entre lo racional y lo fantástico en un relato con una aspiración más metafísica. Desde el mismo texto se opta por la sugestión y la ambigüedad, dejando muchas preguntas que el público tendrá que devanarse los sesos tras la función en busca de respuestas.

Del reparto, formado por Laura Mayo, Chema Coloma, Alfonso Muñoz y Pablo Blanco, es ella quien consigue destacar por encima del resto, con un rol protagonista que muestra la fragilidad, las dudas y el miedo de una mujer que está en una espiral de caos. Mientras va evolucionando a lo largo de la obra, Mayo no deja de ser el faro del público, conectando muy bien con la empatía de un personaje complicado psicológicamente. Una mujer desorientada en unos hechos que le quedan grandes.

La originalidad del texto y lo interesante de la propuesta hacen que se disfrute a pesar de algunos problemas en las transiciones y algunos momentos en que las formas no ayudan a que la historia avance. Sin duda, "El lapso" es un paso más en la compañía en su ansia por buscar nuevos paradigmas en la escena madrileña. Una recomendación para el espectador más inteligente, que se deje atrapar por este fenómeno dirigido por Diego Da Costa.